miércoles, 21 de noviembre de 2018

El matrimonio feliz

Una de las expresiones más significativas del amor, y en especial del matrimonio con esa estructura enajenada, es la idea del "equipo". En innumerables artículos sobre el matrimonio feliz, el ideal descrito es el de un equipo que funciona sin dificultades. Tal descripción no difiere demasiado de la idea de un empleado que trabaja sin inconvenientes; debe ser "razonablemente independiente", cooperativo, tolerante, y al mismo tiempo ambicioso y agresivo. 
Así, el consejero matrimonial nos dice que el marido debe "comprender" a su mujer y ayudarla. Debe comentar favorablemente su nuevo vestido, y un plato sabroso. Ella a su vez, debe mostrarse comprensiva cuando el llega a su hogar fatigado y de mal humor, debe escuchar atentamente sus comentarios sobre sus problemas en el trabajo, no debe mostrarse enojada sino comprensiva cuando el olvida su cumpleaños. 
Ese tipo de relaciones no significa otra cosa que una relación bien aceitada entre dos personas que siguen siendo extrañas toda su vida, que nunca logran una "relación central", sino que se tratan con cortesía y se esfuerzan por hacer que el otro se sienta mejor.
https://www.instagram.com/es.esencial/?hl=es-la 
En ese concepto del amor y el matrimonio, lo mas importante es encontrar un refugio de la sensación de soledad que, de otro modo, seria intolerable. En el "amor" se encuentra, al fin, un remedio para la soledad. Se establece una alianza de dos contra el mundo, y se confunde ese egoísmo con amor e intimidad.
-Erich Fromm, The art of loving, p. 88

lunes, 19 de noviembre de 2018

Carta a la depresión que me agobia.


     Hola, cómo estás mi querida e inseparable amiga, hoy he decidido escribirte, porque siento que así estoy más cerca de ti, pero con la seguridad de que no me puedes hacer daño. He de reconocer que sufro más; cuando estás a mi lado mientras yo guardo silencio escuchando música triste, viendo videos de decepciones amorosas, publicando en mi Instagram imágenes con frases motivacionales, tratando de sacar de mi mente a todas esas personas que solo me hacen daño, y aquellas que no encuentran nada más que solo defectos, y también tratando de sacar a aquellas personas que realmente me apoyan y creen en mí, solo por el hecho de que tengo miedo que en cualquier momento se alejen, y dejen un vacío en el lugar que les guardo dentro de mi corazón.

     He visto las noticias y leído al respecto acerca de todos los estragos que causas, graves, por cierto, has matado a grandes músicos. Quiero que sepas que muero de pena el estar escribiéndote esto, porque todos los que me conocen se preocuparían, he preferido ser reservado, por el agobio que me causa la no aceptación de mi problema contigo. Podría decir que te odio, pero creo que tu te engrandeces más con los sentimientos negativos. Y el motivo de que hoy esté escribiendo, es para que sepas que he cambiado de parecer, haré caso al dicho que dice: sino puedes con el enemigo, únetele. Estoy seguro que terminaré enamorándome de ti, porque cuando tú estás a mi lado, traes contigo algo indescriptible que me ayuda a mejorar aspectos que antes consideraba imposibles para mí, solo por mencionar alguno, te puedo decir, que las letras me fluyen más de lo normal, y si quiero les puedo dar un ritmo (o quien sabe como se le llame realmente, rima, me parece) y eso a las demás personas le agrada. Y ya que te mencioné uno, déjame mencionarte el otro que considero más importante; hace unos meses cuando estábamos juntos, lo que hacía para solapar ese sentimiento de presión en el pecho, era consumir alcohol, y en efecto, me sentía mejor, pero cuando la sensación se pasaba, esa presión regresaba con una fuerza al doble. Hoy, no me llama la atención ese hábito negativo, sí, lo hago, muy poco, estoy a nada. Uf, ya me cansé de tanto exponer lo que me has provocado. 



     Para concluir está monumental confesión quiero darte las gracias, por todo lo bueno que has hecho por mí. Nunca voy a olvidar esa sensación dominguera por las tardes cuando todo se torna silencioso, y todos se alejan, cada uno de vuelta a su mundo. Y digo esto porque tenemos una vida tan rutinizada. Como escribió el señor Erich Fromm [1]: Desde el nacimiento hasta la muerte, de lunes a lunes, de la mañana a la noche: todas las actividades están rutinizadas y prefabricadas. Si queremos darnos cuenta de cuán jodido está el mundo, solo centrémonos en el hecho de que todos esperan a que llegue el viernes; para poder ser felices, convivir con la familia, los amigos, leer un buen libro, hacer la tarea, hacer ejercicio. Recalquemos que la mayor parte de las actividades mencionadas, son consideradas positivas, no obstante, todos (me incluyo) hacemos lo contrario; ingerimos alcohol, olvidamos a la familia, al perro, nos quedamos sin dinero, y solo ansiamos que se llegue el lunes para poder distraernos de la pesadumbre que no es tener dinero. Uf, es muy reconfortante que aparezcas siempre en esos momentos, mi querida amiga.

     También, tu visita es inminente cuando perdemos a un ser querido, indescriptible, no sabes si es presión en el pecho, ganas de dormir, de embriagarse, de salir corriendo, de gritar, porque sabes que eso no solucionará nada, te admiro, porque creo mucho en la reflexión que dice que solo los verdaderos amigos están en las buenas y malas situaciones, y tú siempre estás presente, así estemos celebrando algún éxito o estemos en pleno corte de relación con la novia. Hago un paréntesis para pedirte que nunca te alejes de mí, me estás blindando de mucha fuerza, al principio me afectaba, pero hoy prefiero aceptarte, tal como eres, y aprovecharé de todas tus enseñanzas, les sacaré provecho, lo que para muchos es basura para otros es un gran tesoro; me basaré de estas palabras y las aplicaré en ti. Espero esto me sirva en la escuela, o en el trabajo (nótese el sarcasmo). Pero como te seguía diciendo; cómo olvidar esa sensación cuando estás enamorado perdidamente de alguna persona, y de repente, esa persona decide irse con un tercero, es muy raro el amor (tal vez escriba algo al respecto, con tu ayuda), nunca se sabe lo que se tiene hasta que lo perdemos, y digo esto porque cuando aquella persona se da cuenta de que puedes ser feliz tú solo, quiere volver de inmediato.

     Dejémonos de recuerdos. Pasaré a culminar esta carta. Pero antes que me despida; déjame escribir algo lindo para ti, en muestra de mi agradecimiento.

Querida amiga
Se llega la tarde, el clima se torna frío,
Querida amiga, te necesito conmigo,
Sin ti, amiga, siento que no sigo,
Confío me sacarás de este lío.

Necesito de esa presión en el pecho,
Mira, lo que escribo tiene rima,
Las palabras se tornan divinas,
Estás conmigo, es un hecho.
 

     Nota: Dejé de escribir, porque te logré ahuyentar, y te llevaste la inspiración, mejor buscaré a mi musa, le escribiré a ella, tal vez lo valore mejor que tú.  Pero cuando vuelvas esta carta estará disponible, y comenzaré de nuevo a agradecerte, tal vez escriba otra, o tal vez llore, todo puede pasar.

Con cariño: un joven agobiado <3

Referencia: [1] Libro: El arte de amar, Erich Fromm, pág. 27



domingo, 18 de noviembre de 2018

Carta al amor que tanto me hace falta


Por Alexis Romero Mendoza.
La noche es fría, silenciosa, y el sosiego abunda, tiempo atrás ya había escrito algo parecido a esto, pero no con dedicación, sino por simple afición, hoy te puedo decir que la inspiración me ha llegado. Cuenta la mitología griega que existían divinidades inspiradoras de las artes que bajaban a la tierra a susurrar ideas e inspirar a aquellos mortales que las invocaran, musas les llamaban. Calíope era la musa de la elocuencia, belleza y poesía épica, era representada por una corona de laurel. Un simple mortal como yo, un humano lleno de defectos y temores, hoy a la sombra de tu ausencia, en la oscuridad de la nostalgia, y en la fría distancia que nos separa, te quiero decir a ti, mi musa, la que me inspira y la que en mis pensamientos predomina; eres el amor que tanto me hace falta.

Me sorprende lo mucho que me has hecho cambiar, siempre te he dicho que yo era una persona fría y de vanos sentimientos, sin embargo, el tiempo que hemos estado juntos ha despertado en mí hasta el sentimiento de querer luchar por alguien, destacando que hoy en día, resulta más fácil reemplazar a una persona que luchar por ella. Es grande mi sorpresa, porque viviendo dentro de mi negativo egoísmo, de mi preocupación activa por mi mismo; de pronto llegas tú arrasando, despertando, inspirando, enamorando, en fin, mi mundo de color lo estás pintando. El motivo principal de esta carta es para decirte que si un día de estos me notas distante, no significa que mi amor por ti esté menguando, lo que pasa es que no soporto que el amor que tanto bien me hace, esté la mayor parte del tiempo en mi pensamiento, y no aquí presente. El invierno ha llegado, y los sentimientos que este inspira siempre han sido deprimentes, solo el calor de un beso, un abrazo y un amor tan cálido como el tuyo eliminaría todos los malditos temores de mi mente. Te pido de favor que no te alejes, y no dejes de quererme, en estos momentos es cuando se forja el amor verdadero, y yo quiero que lo nuestro sea duradero, es más, mi corazón desea una relación permanente. Y que nuestros encuentros sean más frecuentes y que lo que siento por ti te resulte más convincente.

Te pido la mayor de las comprensiones, solo intento ser la mejor persona para ti, te mereces un amor deslumbrante, de ese que te empuja a levantarte rápidamente por la mañana, un amor que respete tu libertad, que te acompañe en tu vuelo y que no tenga miedo de caerse porque sabe que se tienen el uno para el otro para levantarse. Quiero recalcar que es cierto que nunca debes de decir que amas a alguien si nunca has visto sus malos hábitos, sus creencias absurdas, sus enojos, porque todo el mundo puede amar las flores de la primavera, pero casi nadie puede amar el frío del invierno, y mucho menos, cuando no se tiene a alguien con quien compartir la calidez de una cama, o de disfrutar un buen café amargo platicando de todos los sueños no cumplidos y los que se quieren cumplir, creo que dios diseñó el invierno para que aquellas personas que se aman puedan gozar el doble de lo que un simple abrazo significa.

Creo, también, que muchas palabras terminarán aburriéndote, así que concluiré y resumiré esto en las siguientes líneas: Tal vez si esperamos demasiado tiempo a estar seguros para hacer las cosas, quizá cuando lo estemos, las cosas hayan dejado de estar seguras para nosotros. El tiempo está pasando y no se detiene, todavía recuerdo el día en que te conocí, y hoy me admiro por todo lo que quiero hacer por ti, y lo que menos deseo es hacerte sufrir. Como dice Coelho: sólo hay una cosa que hace que un sueño se imposible de alcanzar: el miedo al fracaso.

Déjame cerrar esta carta con las siguientes palabras, que espero que leas con tanto fervor, así como yo te la he escrito, claro, también con un intenso amor…

                                                         Hagamos un trato
Si alguna vez adviertes
que te miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoces en los míos
no pienses que deliro,
piensa simplemente que puedes
contar conmigo.


Si otras veces me encuentras
huraño sin motivo,
no pienses que es flojera,
igual puedes contar conmigo.


Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar contigo,
es tan lindo saber que existes,
uno se siente vivo,
y cuando digo esto,
no es para que vengas corriendo en mi auxilio,
sino para que sepas que tú
siempre puedes contar conmigo.

                                                      -Mario Benedetti

Con cariño para ti: MHH <3 

jueves, 15 de noviembre de 2018

¿Qué es una reseña?

Una reseña es la presentación oral o escrita, en la que se plasma la evaluación y/o descripción de la obra de un  autor después de revisar su libro, película, exposición, etc.
En ella, aquel que reseña debe hacer un escaneo de la obra y exponer el contenido de esta sin repetir exactamente lo que dice y sin cambiar su contenido. A partir de la reseña se da una idea general de la obra en cuestión. [1]

Una reseña es una narración breve y compendiosa. El término suele utilizarse para nombrar al examen que se realiza de una obra científica, un libro, una película, un disco, etc., y que se publica en un medio de comunicación o a nivel académico.
La reseña pretende ofrecer una visión panorámica (general) y crítica sobre el objeto reseñado. Se trata de textos descriptivos-informativos que pueden despertar el interés del lector (para ver una película, leer un libro, escuchar un disco, acudir a un evento) o disuadirlo. [2]

CONSEJOS PARA ELABORAR UNA RESEÑA LITERARIA
A la hora de escribir una reseña de un libro, es importante basarse en un método sólido y ordenado, para no dejar fuera ningún punto y conseguir comunicar a los lectores el impacto que la obra nos ha causado. Lo primero que muchos expertos recomiendan es crear un borrador con los temas que deseamos tratar y un boceto de la estructura que queremos dar al trabajo.
Para atraer a los lectores desde la primera línea de una reseña, existen diversos trucos: uno de ellos es incluir una cita del libro, una frase que les genere intriga, que los atrape y no les permita dejar el texto; otra táctica muy común consiste en presentar una pregunta que no pueda ser respondida completamente hasta haber leído todo el artículo. Este último recurso es muy usado en reseñas de todo tipo.
Otro punto a tener en cuenta es el tema que trata el libro; es importante desarrollarlo de forma adecuada, brindarle al lector las herramientas necesarias para elaborar sus propias opiniones. Además del trasfondo teórico acerca del eje de la obra, se suele mostrar una pequeña pero completa mirada al mundo de la misma, a sus paisajes, a sus personajes, a las historias que viven en sus hojas. [2]

Referencias
2.      https://definicion.de/resena/

miércoles, 14 de noviembre de 2018

Masculinidad Hegemonica

Por: Alexis Romero Mendoza. 
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez 

Un niño corría felizmente en el parque, sus padres, sentados bajo la sombra relajante de un árbol, admiraban cuanto había crecido en tan poco tiempo. Estaban felices y perplejos, era su primer hijo, ambos carecían de experiencia para educarlo correctamente. De pronto, su navegación por las aguas de la mente se turbó, el niño había tropezado, provocando un llanto estrépito. Había niños y niñas jugando en el parque, que ignoraron el suceso. Los padres corrieron a auxiliarlo, su madre lo levantó con sutileza, su padre reaccionó diferente. -¡No llores! ¿Qué no eres hombre?- El niño se quedó atónito.
E
xpresiones como la anterior seguramente las hemos escuchado en algún momento de nuestra vida, en nuestra infancia, e incluso en la actualidad. Son palabras que dejan una marca casi imborrable.
Un hombre desde pequeño, es moldeado de acuerdo a la masculinidad tradicional o llamada más exactamente masculinidad hegemónica, que impone una estructura predominante. Se va idealizando poco a poco un mundo donde predominar es la prioridad. Antes de que se llegue a pensar en una pareja, es de gran satisfacción quedar bien en su grupo de amigos, y más aún,  ­se engrandece que lleguen a decir: “ese compa es cabrón”. Siempre busca la manera de sobresalir en todo y hacerse de una buena reputación. Cuando se llega el momento de formar una pareja, busca de igual forma imponer una relación jerárquica, donde el papel de hombre, es el pilar principal de la casa. Es este punto es inminente la concepción de un hijo, y es aquí donde entra otra vez la masculinidad hegemónica, el padre enseñará a su hijo lo que él aprendió, en cuanto a ser hombre se refiere.
En el mundo hay hombres y mujeres, en la teoría, ambos tienen los mismos derechos y obligaciones, en la práctica, el hombre siempre ha corrompido lo establecido con sus prácticas machistas. Todo esto ha ocasionado que las mujeres comiencen a reaccionar, a levantar la voz, a exigir un mejor trato, en fin, que se respete la igualdad que establece la teoría. 

Desarrollo.

Es bien sabido que el comportamiento de un hombre es impetuoso. Si se analiza un poco la situación que vivimos actualmente, muy fácil nos podemos dar cuenta que este carácter es muy característico en el género masculino.
Casi todo en la vida tiene una explicación, tal es el caso de la masculinidad hegemónica, aunque para muchas personas el significado de estas palabras es desconocido, sin darse cuenta, el hombre más próximo, tal vez su padre, un hijo, primo, etc., pone en práctica ideas de superioridad, fortaleza, firmeza, involucrando a las personas de su alrededor.
Hegemonía significa superioridad. La masculinidad hegemónica, de acuerdo con los estudiosos del tema queda definida; como, un modelo social hegemónico que impone un modo particular de configuración de la subjetividad, la corporalidad, la posición existencial del común de los hombres y de los hombres comunes. (Bonino Méndez, 2002).
Cuando se habla de un modelo social, se debe a que desde pequeños los hombres son moldeados de la misma manera que su padre aprendiendo a ser hombre. Se les educa para dominar y progresar en la sociedad, en la escuela,  mostrar sus logros, talentos y ambiciones como muestra de su valía personal, y reprimiéndoles los afectos vistos como signos de debilidad y de poca hombría. Es común reconocer expresiones tales como: “Un hombre no debe llorar”, “un hombre no se deja de nadie”, “un hombre es fuerte”. Y si se reconoce lo expuesto anteriormente significa que en su entorno se promueve la M. H. Todo se debe a que los padres también están educados de la misma manera, y si se recorre el tiempo más atrás, se puede observar que los padres de nuestros padres igual pasaron por lo mismo. El poder de la M. H. para moldear a los hombres es muy evidente, pues a simple vista nos podemos dar cuenta por sus prácticas de ganar una posición existencial.  Es evidente también en su relación doméstica con las mujeres y en las señas de identidad de los  movimientos de hombres más convocantes.(Bonino Méndez, 2002).

La masculinidad hegemónica ha generado muchos problemas, y todo esto debido a una desigualdad entre los hombres y las mujeres.
Las desigualdades entre hombres y mujeres no están originadas por una diferencia sexual supuestamente natural, sino porque nos hemos encargado de  sexualizar  nuestros  cuerpos,  nuestro  espacio  y  nuestra  historia  en  sistemas dicotómicos, como una forma específica de ordenar la sociedad. (Nicolas Schongut, 2012).
Siempre se ha dado más preferencia a los hombres en casi todo, y con esto reforzaron los ideales que desde niños adquirieron en casa a lado de su padre. El problema de esto se deriva en que a las niñas, por el contrario, se les enseñó para la reproducción y para permanecer en el ámbito privado, y se les educa para la entrega total a un hombre, quien se encarga de reprimir los deseos de autonomía y superación personal.
 Un estudio de campo que se realizó  para la elaboración de este trabajo reveló que en efecto la mayoría de los hombres sustenta este modelo social. Lo entrevistados, sin tener conocimiento del tema, respondieron de acuerdo a lo requerido. Todos generalmente colocaban a la mujer en su papel de sumisa, que sólo debe dedicarse a los quehaceres del hogar, cuidar de los hijos y atender del esposo en sus necesidades, porque él es el jefe de la familia, a quien nadie contradice, y todo lo que hace es correcto. Pese a que el modelo de hombre que propone la masculinidad hegemónica es algo que pocos alcanzan, muchos otros −que no ocupan esa posición−ayudan a sustentar este modelo.(Gutiérrez, 2015).
 Por supuesto, hubo quien ya tenía conocimiento al respecto, e indicaron que actualmente ante tantas reacciones por parte del género femenino, se ha comenzado a concientizar a los hombres para que se promueva una equidad de género, reforzando su respuesta con esta frase: “porque en este mundo todos somos iguales, con los mismos derechos y obligaciones”. Se entrevistó también a mujeres de 50 años de edad en adelante. Ellas de alguna manera defienden la M. H., son mujeres que se dedican a tratar bien al esposo, porque él es el que trae el dinero a la casa, y tienen miedo de fallarle, por la reacción de la que no quisieron hacer mención, pero ante dicha situación la respuesta es más que clara.  Por el lado contrario, las mujeres de menor edad, están en contra de un hombre que quiere predominar en todo y hacer menos al género femenino, se debe a que actualmente existen movimientos feministas donde se busca establecer la equidad de género.
Las  prácticas,  que  se dieron  en  la  construcción  de  un  conocimiento  feminista, lograron evidenciar el lugar subordinado que las mujeres han ocupado en la  sociedad  donde se promueve la M. H., como  parte  de  un  proceso  histórico,  desnaturalizando  así esta asignación de roles y posiciones para cada sexo, que la biología y la genética nos  proponen. (Nicolas Schongut, 2012).
Ante estos movimientos, el problema ahora será hacer cambiar a los hombres, pues no está acostumbrado a cuestionarse acerca de cómo es y cómo se comporta, consideran esto un acto que infringe debilidad. 
El feminismo propugna un cambio en las relaciones sociales que conduzca a la liberación de la mujer –y también del varón– a través de eliminar las jerarquías y desigualdades entre los sexos.(Gamba, 2008).
Actualmente en las instituciones educativas se incentiva a los estudiantes para que impulsen la equidad de género en el ambiente social. Todo con el fin de  una construcción de maneras de ser hombres que favorezcan una mayor equidad entre hombres y mujeres. Si nos enfocamos en los niños, sabemos que pasan la mayor parte de su tiempo en la escuela, un lugar propicio para que se fomenten practicas predominantes. Las variables principales que configuran la M. H. en la escuela, se relacionan con la fuerza corporal, la ausencia emocional y demostración de que son verdaderamente hombres, así como el afán de control y la competitividad. La escuela constituye así un espacio simbólico (BOURDIEU, 1982) habitado por líderes cuyas conductas son un reflejo de las conductas y de los valores asociados al modelo dominante de la masculinidad hegemónica tradicional.
El cambio está manos de todos, no será pronto, está claro, pero si se sigue el camino correcto, se llegará muy lejos. Es necesario tener conocimiento respecto al tema, para que se haga evidente la mala actitud del hombre, y con esto invitarlo a reconocer que lo que hace no es lo correcto. Aceptar que el cambio requiere una revisión de la identificación (individual y social) y de posición existencial que incluye una decisión de revelación  al sometimiento a la MH. Se requiere Una desidentificación y una deshabituación de sus definiciones de ser y de los hábitos que ha promovido, y una reinvención particular alejada del deber ser, aunque con una ética de la igualdad y el respeto a las demás personas y a la diferencia.

Conclusión.

Un hombre debe de tener carácter, un carácter para saber llevar a la mujer a su lado, para formar un buen equipo, para lograr objetivos. Ambos fueron dotados con la misma capacidad, el problema aquí, es que el modelo social de la masculinidad hegemónica otorgo roles muy diferentes, que colocaron al hombre en la cima de la pirámide, moldeándolo como lo que es conocido hoy en día: impetuoso. Pero si nos basamos en un nuevo modelo donde se promueva la equidad de género, ocurrirán maravillas, no  habrá problemas donde se priorice quien se sienta en el camión de pasajeros, donde se decida quien maneja la maquinaria pesada. El machismo destruye… destruye matrimonios, amistades. La equidad construye… construye relaciones fructíferas, mejores amistades, matrimonios largos. 
Se debe tener en cuenta que aún no hay políticas públicas que promuevan la masculinidad no hegemónica, y que habrá que crearlas, porque las políticas tradicionales actúan como defensoras y perpetuadoras de la MH y sin ellas es muy difícil hacer cambios que vayan más allá de los esfuerzos individuales. (Bonino Méndez, 2002).

Gamba, S. (1 de 03 de 2008). Feminismo: historia y corrientes. Mujeres en Red. El periódico feminista, pág. 8.
Gutiérrez, E. J. (2015). CÓDIGOS DE MASCULINIDAD HEGEMÓNICA. Revista Iberoamericana de Educación, 98.
Bonino Méndez, L. (2002). Masculinidad hegemónica e identidad masculina. In: Dossiers feministes.
Gamba, S. (2008, 03 1). Feminismo: historia y corrientes. Mujeres en Red. El periódico feminista, 8.
Gutiérrez, E. J. D. (2015). CÓDIGOS DE MASCULINIDAD HEGEMÓNICA. Revista Iberoamericana de Educación, 98.
Nicolas Schongut, G. (2012). La construcción social de la masculinidad: poder, hegemonía y violencia. Psicología, Conocimiento y Sociedad, Vol 2, Iss 2, Pp 27-65 (2012)(2), 27.
 Bourdieu, P (1982). Leçon sur la leçon.París: Minuit.